El joven cantante salteño fue nominado como Mejor Artista Nuevo y por su canción “Mi medicina” en los Catholic Music Awards, considerados los “Grammy católicos”. Con apenas diez meses de carrera profesional, el artista viajará a Roma para vivir una experiencia que lo conecta con músicos de todo el mundo.
El joven cantante salteño Joaquín Chavez fue nominado a los Catholic Music Awards 2025, primera edición de los premios internacionales conocidos como los “Grammy católicos”. La distinción, impulsada por el Vaticano, reconoce la labor de artistas que transmiten mensajes del culto católico a través de la música. Joaquín fue elegido como uno de los cinco finalistas en dos categorías: Mejor Artista Nuevo y Mejor Producción Musical por su canción “Mi medicina”.
La obra nominada nació en un soundcamp realizado en Quinta Estudio, Bogotá, y fue coproducida junto a Natalia Bautista y Juan Delgado. Se trata de un trap con una lírica que aborda una problemática muy actual: la ansiedad como enfermedad del siglo XXI. El autor mencionó: “Habla de las dolencias físicas, emocionales y espirituales, y de que hay una esperanza. Esa esperanza es Cristo”.
El artista recibió la noticia con sorpresa y emoción. “Hace seis meses sabíamos de la existencia del premio, pero hace poco me avisaron que era finalista. No lo esperaba. Además, justo coincidió con el lanzamiento de mi disco”, relató. En los próximos días, Joaquín viajará a Roma para participar de la ceremonia. “Más allá del premio, lo más valioso será compartir con otros músicos católicos. Es una experiencia única”, aseguró.
Aunque comenzó su camino en la música católica en pandemia, su vínculo con el arte viene de antes. En 2016 participó del certamen salteño “Dale la fama”, y en 2020 fue parte de “Enviados”, una especie de “La Voz” pero con enfoque espiritual, a nivel latinoamericano. Desde entonces no dejó de componer y grabar. Su discografía explora distintos géneros, como trova cubana, reguetón, baladas y trap. “Soy un artista versátil. Me gusta experimentar con distintos estilos para llegar a diferentes públicos”, señaló.
El viaje a Europa fue posible gracias a una colecta solidaria y al apoyo de familiares, amigos y seguidores. “No llegamos a cubrir todo, pero con la ayuda que recibí voy a poder estar presente. Agradezco de corazón a todos los que colaboraron, y especialmente a mi familia y a mi novia”, expresó.
Para Joaquín, el arte es una herramienta para sembrar luz en tiempos difíciles: “Vivimos en una sociedad enferma, que necesita un mensaje de esperanza. Recibir mensajes como ‘tu canción me cambió’ o ‘me salvó la vida’ es lo que nos impulsa a seguir”, reflexionó. Y concluyó: “Dios siempre está con los brazos abiertos, esperando que volvamos a casa”.