A un año del fallecimiento del escultor y a modo de celebración de su vida; familiares, artistas contemporáneos, amigos, funcionarios  y figuras reconocidas de la cultura se reunieron ayer para dar inicio a la muestra de las obras más emblemáticas del autor. Se trata de una exhibición, “Recordando al escultor”, que comprende esculturas de hierro y chapa, además de una galería fotográfica que retrata los momentos más emblemáticos de Rolando.

En el homenaje, hubo entrega de plaquetas en reconocimientos a quienes acompañaron y fomentaron el trabajo artístico del autor y se relataron algunas anécdotas en relación al surgimiento de algunas obras. Ricardo Villada, compañero de Don Quispe y luego alumno del mismo, concurrió al lugar para rendir tributo. Allí recordaron una de las obras más significativas del autor “Limando asperezas”, cuyo proceso de realización involucró a las comunidades educativas de la Técnica Alberto Einstein Ex ENET 2 y la Técnica N° 3139 General Martín Miguel de Güemes ENET 3. El objetivo de la misma fue crear de manera participativa entre los grupos de alumnos de ambas instituciones una obra que los acercara desde la convivencia y redujera los conflictos  históricos  que se vivieron. Así, se creó “Limando asperezas”, una escultura que incluye la figura en hierro de dos animales, un loro y una rata juntos, resignificando el problema para volverlo un nuevo punto de partida desde la armonía.

Sebastián Quispe, hijo de Rolando Quispe, artista y artesano del hierro, recordó con emoción a su padre: “La idea es mostrar el trabajo de estos últimos años de mi papá (...). Estas son obras que están en muy pocas partes del mundo. Hay muy pocos artistas que han hecho esculturas a este nivel, tanto en las estructuras de los animales, la fisonomía y toda la musculatura. Para nosotros es importante mostrar esto a nivel cultural. Él también fue maestro de la Escuela Técnica, tiene un toque con los alumnos. La plaza de los Chalchaleros también fue un proyecto ideado por él, algo totalmente artesanal, trabajado con las manos, las máquinas y los alumnos de la Escuela Técnica”.  

La muestra continuará itinerando durante mayo en el Centro Cultural América y en junio podrá ser visitada en el Museo de la Universidad Nacional de Salta.