Bajo la dirección de la Maestra Yeny Delgado y la destacada participación del pianista Javier Anderlini como solista, la agrupación orquestal interpretará Serenata para cuerdas, Op. 22 de Antonín Dvořák, Primera obertura de concierto, Op. 15 (estreno en Salta) de Alberto Williams, y La caja perdida de José Juan Botelli.

Las entradas de $150 ya se encuentran a la venta en  www.saltaticket.gob.ar y en boletería del Teatro. Estudiantes y jubilados ingresan de manera gratuita acreditando su condición mediante tarjeta Saeta o libreta universitaria; jubilados deben presentar recibo de sueldo (se les solicita retirarlas por boletería días previos a la función para optimizar el ingreso de los espectadores a la sala)

Sobre las obras y los compositores

Antonín Leopold Dvořák (1841-1904) natural del Imperio Austríaco, es uno de los grandes compositores post románticos de la segunda mitad del S. XIX.  Considerado el principal representante del nacionalismo checo, supo extraer las esencias de la música de su tierra natal sin perder la proyección internacional. La fe cristiana y el amor de su herencia bohemia influyeron en su música. Saltó a la fama con su composición “Himno Patriótico” (1873) de hondo calado nacionalista y obtuvo el reconocimiento internacional con su colección de “Danzas eslavas”. 
Serenata para cuerdas Op.22 (1874) Las circunstancias y el contenido emocional se reflejan en esta obra creada cuando esperaba su primer hijo y trabajaba como organista en una iglesia de Praga. Dvorak solicitó una beca a un distinguido jurado integrado por Johannes Brahms, que reconoció las “dotes genuinos y originales” del postulante, por lo que el Ministro de Cultura le otorgó el salario mas alto disponible en ese programa. El logro estimuló en él una explosión de creatividad y felicidad, que lo impulsó a la conclusión de la Serenata en 11 días. La obra tiene un efecto terapéutico positivo, contagioso para los interpretes. El punto mas sobresaliente de la serenata es “pura bondad”; hasta los momentos melancólicos transmiten una maravillosa atmosfera despejada que sostiene una comunicación significativa durante casi media hora de música.

Alberto Williams (1862-1952) Compositor argentino, director, editor, pedagogo y pianista, uno de los más representativos de su generación. Fue becado para estudiar en París con Georges Mathias (alumno de Chopin) y donde, con la tutela de César Frank escribió su Primera Obertura de Concierto, obra dedicada por el autor a su abuelo, el músico santiagueño Amancio Alcorta. La temática folklórica lo ubica entre los primeros compositores que supieron valorar la riqueza del folclore argentino. Sus “Versos Líricos” sirvieron de texto a sus canciones. Estuvo influenciado por las tendencias europeas, luego adoptó un marcado carácter nacionalista. A partir de 1910 incorporó las tendencias compositivas de comienzos del siglo XX, sin abandonar los ritmos nativos. Fundó y dirigió el Conservatorio de Música de Bs. As. Fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes y vicepresidente de la Comisión Nacional de Cultura.

José Juan (Coco) Botelli (1923- 2010). Profesor de música, compositor, escritor, pintor salteño, artista múltiple por la diversidad de expresiones de su creatividad. Comenzó sus estudios de bandoneón con el Mtro. José Mantuano, y de piano con los Mtros. Juan Dacal, Luis A. Prevot, Imre Kardos, de Salta y Enrique Mario Casella, de Tucumán. Botelli entendía que la tradición merecía la innovación para no perder vitalidad, aunque la cultura no puede desprenderse de la tradición. Creó un lazo fundamental entre las generaciones de artistas que lo precedieron y las que lo siguieron. Integró la “bohemia salteña” de la que nacieron canciones, libros y obras plásticas que forman el acervo cultural, en el que se encuentran sus composiciones escritas junto a poetas y letristas como Juan Carlos Dávalos, Roberto García Pinto, Jaime Dávalos, José Ríos, Antonio Nella Castro, Miguel Ángel Pérez, Jorge Días Bavio, José Gallardo, Jacobo Regen. Sus obras fueron grabadas por Jorge Cafrune, Ariel Ramírez, Eduardo Falú, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Horacio Guaraní, Los Huayra, María Eugenia Dávalos, El Chaqueño Palavecino, entre otros. 
La Caja Perdida. Botelli se refiere a una caja (instrumento de percusión) que le habían regalado, y era muy solicitada por artistas y amigos en ocasión de fiestas, carnavales, comparsas, y para acompañar coreografías, razón por la que la caja se perdía con frecuencia. Es una obra de tejido musical universalista, con fuerte raigambre popular, escrita como una serie de danzas para piano y orquesta de cámara, luego como una Rapsodia para Piano y Orquesta donde se destacan colores, timbres y giros melódicos propios, de manera muy original y exquisita, con motivos propios de nuestra región. La orquestación fue realizada por el Mtro. José Alberto Sutti, que la estrenó en 1970. La O.S.S. La interpretó en el año 2004, con la dirección del Mtro. Felipe Izcaray, y  Javier Anderlini al piano.