Bajo la batuta de Noam Zur, el próximo jueves 6 de junio sonará nuevamente la Orquesta Sinfónica, junto a la destacada pianista Klara Min como solista invitada. La cita será a las 21 en el Teatro Provincial.

La entrada general con ubicación tiene un valor de $100 y está en venta en  www.saltaticket.gob.ar y en Boletería del Teatro (Zuviría 70). Hay descuentos para jubilados y estudiantes que se pueden obtener sólo en Boletería del Teatro.

El repertorio incluirá: Concierto No 22 para Piano y orquesta, K 482 de Wolfang A. Mozart, Suite lírica (versión orquestal) de Alban Berg y Sinfonía Nro. 45, en fa sostenido menor “De los adioses” de Franz Joseph Haydn.

Klara Min, la mundialmente reconocida pianista de Steinway Artist, vive en la actualidad entre Berlín y New York. Es fundadora y directora artística de New York Concert Artists and Associates (NYCA),  institución que sirve como una organización en gestión de redes en la que los músicos pueden colaborar y crear alianzas dinámicas  con los managers, presentadores y otros artistas. Su arte ha sido celebrado ampliamente en América del Norte y Europa, así como en su país natal, Corea del Sur.

Las dos escuelas de Viena

A la primera Escuela de Viena pertenecen Wolfgand Amadeus Mozart y Franz Haydn. Haydn fue maestro de Mozart y de Beethoven y los tres se desarrollaron en Viena y se influyeron mutuamente. La música de Haydn resulta bastante clara, sencilla y graciosa, es muy tradicional y no sobresale mucho en la ópera, mientras que la música de Mozart es más elegante y cortesana, haciendo contraste con lo trágica que fue su vida. En tanto, la segunda Escuela de Viena fue un grupo de compositores de la primera mitad del siglo XX liderados por Arnold Schönberg y sus alumnos en Viena. Fueron los primeros que emplearon la atonalidad y luego el dodecafonismo en la música occidental. Además de Schoenberg, sus principales miembros fueron Alban Berg y Anton Webern, que pasaron a ser conocidos como la Trinidad Vienesa.

Los trabajos de Mozart  para piano y orquesta son considerados como la cumbre del concierto clásico. Se destacan un conjunto de veintisiete obras escritas entre 1767 y 1791. En ellas, el compositor exhibe una enorme habilidad técnica y un dominio completo de los recursos que ofrece la orquesta, creando un amplio abanico de afectos y emociones. El 22, especialmente exhibe, un carácter improvisatorio y virtuosístico, sobre todo en los primeros movimientos, que explota todas las posibilidades técnicas del piano.

La Sinfonía N° 45 de Haydn comienza con un allegro “tormenta y pasión”, seguido por arpegios, acordes, sonata, minueto y un adagio, inusual en las sinfonías clásicas, creado para que los músicos abandonen la orquesta. Algunos instrumentistas interpretan un pequeño solo antes de dejar el atril en riguroso orden; primer oboe, segunda trompa, fagot, etc. Solo permanecen dos violines, a cargo del concertino y del propio compositor.

La Suite lírica es una obra musical en seis movimientos escrita para cuarteto de cuerda por el compositor austríaco Alban Berg entre los años 1925 y 1926, utilizando métodos derivados de la técnica dodecafónica desarrollada por su maestro Arnold Schönberg. Aunque al ser publicada fue dedicada a Alexander von Zemlinsky (quien es citado en la Suite), se ha descubierto que la obra posee una "dedicatoria secreta", a su amante Hanna Fuchs-Robettin.