La fecha se seleccionó dado el nacimiento de Eugène Viollet le Duc, arquitecto, arqueólogo y escritor francés, y una de las figuras más reconocidas en la conservación y restauración del patrimonio.

Este día tiene el objetivo de reconocer y reivindicar a los conservadores y restauradores de piezas históricas y culturales del mundo; cuya labor es muy antigua, pero fue reconocida como una profesión recién el siglo XIX.

Un restaurador se encarga de preservar una obra de arte, documento, inmueble u objeto deteriorado; a través de técnicas que permitan evitar o revertir el daño. Su labor incluye el estudio de los componentes de la obra y la evaluación de sus características que pudieran deteriorase más rápidamente a causa del entorno.

De esta manera, el restaurador es el encargado de preservar el legado cultural y artístico de la humanidad; así como de salvaguardar las técnicas originales con las que se crearon los objetos que restauran.

La Secretaria de Cultura de la Provincia cuenta con un taller de restauración y conservación de obras de arte que depende de La Subsecretaria de Patrimonio Cultural. Desde el año 2000 que fue creado se encarga de esta fundamental tarea asegurando la investigación, preservación y divulgación de los bienes patrimoniales que contribuyen la herencia y legado de la Provincia.

Dado su trabajo se convirtió en un referente en el Noroeste Argentino asistiendo y asesorando a otras provincias de la región.

El taller esta integrado por: Directora Gabriela Doña, equipo tecnico: María Inés Zoricich, Ángela Russo y Macarena Flores.

Hoy su rol principal es el de la difusión de la “Conservación preventiva” que asegura que la obras sufran el menor deterioro posible, evitando intervenciones y respetando su originalidad.

Actualmente, entre otras obras, se encuentra realizando la investigación e historia clínica de la obra “La primera procesión” de Aristine Papi, para poder definir las intervenciones a realizar en la misma y la restauración del Mantón que perteneció a Macacha Güemes.